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Cuando hace frío, nuestras necesidades alimenticias y nutricionales comienzan a cambiar. Si prestamos atención, notamos que en invierno comenzamos a desear alimentos que traen calor, como sopas y guisos, y a veces incluso platos picantes o alimentos más pesados. En el verano, tendemos a comer más liviano: más ensaladas, frutas y alimentos crudos que se enfrían e hidratan. Según la ciencia del Ayurveda, podemos equilibrar nuestras temperaturas internas con los alimentos que comemos. ¡Y no hay mejor momento para aprovechar las muchas variedades de alimentos calientes que durante el frío invierno!
El Kundalini Yoga , como el Ayurveda, enseña cómo comer una dieta equilibrada y saludable. De hecho, Yogi Bhajan escribió un excelente libro sobre diferentes tipos de alimentos y cómo funcionan para brindarnos salud y energía, Alimentos para la salud y la curación . Con una práctica constante de yoga, aprendemos a escuchar a nuestro cuerpo. El cuerpo generalmente sabe lo que necesitamos, pero a menudo simplemente lo desconectamos y buscamos una «solución rápida» en nuestra dieta.
Solo porque es invierno, esto no te da una excusa para no comer tus verduras. Una ensalada de espinacas crudas puede no ser lo tuyo cuando hace frío, así que opta por vegetales de raíz cocidos. Las zanahorias, las remolachas, los nabos, las patatas y la calabaza de invierno son buenas opciones para generar calor interno. Y no olvides las raíces de tu trinidad (ajo, cebolla y jengibre) para limpiar y energizar tu cuerpo.
Las frutas de invierno también tienden a ser más pesadas que las de verano. Las frutas agrias o dulces, como naranjas, mangos, plátanos, aguacates y cerezas, trabajan para calentar el cuerpo.
Esta es una buena época del año para experimentar con granos, nueces y semillas en su dieta. La quinoa es un grano fácil de cocinar (técnicamente una semilla, pero se cocina como un grano) que es una proteína completa. Puede mezclarlo con verduras al vapor para una comida caliente satisfactoria. Otras ideas: Para un refrigerio, tome un puñado de nueces. Si necesita una comida rápida para recogerme, un emparedado de mantequilla de cacahuete o almendras y plátano con pan integral es divertido (¡y un placer para los niños!).
Las especias son otro ingrediente importante que puede usarse para aumentar el calor interno. En el invierno, comience a agregar cardamomo, comino, jengibre, canela, sal, clavo, semilla de mostaza y pimienta negra a su comida o bebida. Sé creativo con las especias. Un maravilloso desayuno de invierno es avena caliente con leche tibia y canela. Para los bocadillos, recurra al guacamole hecho con semillas de comino y pimiento picante, si su estómago puede manejarlo. O humus espolvoreado con semillas de mostaza negra que has calentado durante un minuto en la sartén hasta que exploten.